El plusmarquista mundial de los 5.000 y de los 10.000 metros, el etíope Kenenisa Bekele, logró superar la mejor marca del maratón de París con 2 horas 5 minutos y 4 segundos (seis segundos menos que la del keniano Stanley Biwott en 2012), en su debut en la distancia.
Bekele, que dominó claramente la prueba e hizo los últimos kilómetros en solitario, no pudo alcanzar el reto que él mismo se había marcado de batir el récord mundial de 2 horas 3 minutos y 23 segundos, conseguido por Wilson Kipsang el pasado mes de septiembre en Berlín.
"No tenía experiencias anteriores. Ha sido muy duro para mí", señaló el etíope de 31 años a preguntas del canal "Eurosport" minutos después de cruzar la línea de meta.
También explicó que "después del kilómetro 30, todo ha sido muy complicado". De hecho, a ocho kilómetros del final hizo signos de que tenía dolor en una pierna.
Bekele había anticipado que piensa continuar "un poco" en el maratón, pero que su idea es volver al 10.000 para intentar batir su propio récord de la prueba más larga en pista.
En segunda posición quedó el también etíope Limenih Getachew, con 2 horas, 6 minutos y 49 segundos, y el tercero fue el keniano Luka Landa con 2 horas, 8 minutos y 2 segundos.
La mujer que ganó la prueba fue la keniana Flamene Cheyech, con 2 horas, 22 minutos y 42 segundos. La etíope Yebrgual Melese terminó segunda, lejos detrás con 2 horas, 26 minutos y 19 segundos.
El primer atleta de nacionalidad europea fue el francés Ahmed Ezzobayry, en décima posición, con 2 horas, 15 minutos y 34 segundos.
Un total de 50.000 personas se inscribieron para correr en la trigésimo octava edición del maratón de París, un tercio extranjeros participaron en este evento pedestre.
Los más numerosos entre estos últimos fueron los británicos (4.644), los estadounidenses (1.393) y los belgas (1.007).